El consumismo nos está privando de la vida auténtica y de un planeta habitable.
Un discípulo rico de Epicuro, Diógenes de Enoanda (siglo II) ordenó construir un muro gigantesco, en el que mandó escribir (esculpir) en rojo las recomendaciones del sabio, justo antes de la entrada a la zona del mercado de la ciudad, para que todo el mundo leyese los consejos de Epicuro, y se diese cuenta de que consumiendo y comprando en exceso, no se encuentra la felicidad.
La casa, el teléfono, el chalet, la ropa de marca, el súper coche… diríamos hoy, no llevan la felicidad incluida.
En este vídeo podéis encontrar más información sobre dicho muro:
AUTOR: JESÚS NÚÑEZ PEREA. PROFESOR DE FILOSOFÍA
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